La humanización del cuidado continúa expandiéndose en la Archidiócesis de Valencia con el inicio de la formación de voluntarios para los Centros de Escucha diocesanos. Este recurso gratuito, centrado en la escucha y el acompañamiento, está dirigido a personas que atraviesan momentos de vulnerabilidad, como la soledad no deseada, el duelo o dificultades familiares. El proyecto, pionero en España desde 1997 gracias al liderazgo de José Carlos Bermejo y el Centro San Camilo, sigue creciendo con el objetivo de brindar ternura y apoyo a quienes lo necesitan.
La formación de los voluntarios comenzó esta semana en la sede de la Vicaría de Evangelización, en la calle Avellanas, 12. El evento contó con la participación del vicario general de la Archidiócesis, Vicente Fontestad; Yolanda Ruiz, responsable de los Centros de Escucha diocesanos; Ana Martínez Cuevas, profesora del Centro de Humanización de la Salud; y Luján Gómez Albo, coordinadora de la red de Centros de Escucha, quien intervino de forma virtual. Asimismo, José Carlos Bermejo envió un mensaje de saludo y aliento a los participantes, reafirmando el espíritu de acogida que caracteriza a esta iniciativa.
Los Centros de Escucha se fundamentan en el Modelo Humanizar de Intervención en Duelo, promoviendo una atención integral que pone en el centro a la persona y su necesidad de ser escuchada con comprensión y ternura. No solo atienden a quienes enfrentan un duelo, sino que también brindan apoyo a aquellos que padecen enfermedades, enfrentan la soledad o atraviesan cualquier otra forma de crisis vital.
La formación tiene como objetivo dotar a los voluntarios de las herramientas necesarias para ofrecer un acompañamiento que sea coherente con los valores de la humanización del cuidado que promueve el Centro San Camilo. La implantación de estos centros comenzará en Valencia y se extenderá progresivamente por toda la diócesis, con la visión de crear una red de apoyo que llegue a más personas.
Todos los Centros de Escucha en Red comparten recursos y trayectoria, manteniendo una comunicación fluida que garantiza un acompañamiento personalizado y de calidad. Con esta iniciativa, la Archidiócesis de Valencia y el Centro San Camilo reafirman su compromiso con la humanización del cuidado, ofreciendo un espacio de escucha y ternura a quienes más lo necesitan.
