Implicación para cuidar en las XXIII Jornadas de Alzheimer

El CEHS retoma la presencialidad híbrida en una esperada inauguración tras la pandemia

 

“¡Qué alegría  encontrarnos aquí como cada año, desde hace 23 y con uno en blanco!” Con estas palabras dio la bienvenida a las XXIII Jornadas de Alzheimer del Centro San Camilo su director, José Carlos Bermejo. Un evento muy esperado con el que se retoma la presencialidad del público al tiempo que se mantiene la interactividad virtual, en un modelo híbrido de asistencia que reunió a unas 600 personas.

Un acto que inauguró Bermejo exponiendo el objetivo de una programación, en la que se pone en valor la necesidad de seguir trabajando por humanizar el cuidado a los enfermos de Alzheimer, “en un serio compromiso con las capas más frágiles de la sociedad” afirmó. Asimismo, destacó su preocupación en el contexto que ha marcado la crisis del coronavirus: “Tengo miedo de que nos podamos olvidar todos de realidades tan importantes como los enfermos de Alzheimer, porque estaríamos sufriendo una pandemia de Alzheimer ético y espiritual”.
 
PRINCIPALES PREOCUPACIONES

Además, como director del Centro Asistencial San Camilo y Centro de Humanización de la Salud, también mostró su preocupación por la insuficiente atención que reciben dichos enfermos en los servicios sociales, en los medios, en las escuelas… “y que no le demos suficiente importancia al duelo ambiguo de los familiares de personas con Alzheimer, que sufren a cuenta de una presencia física y una ausencia psicológica, digno de atención y cuidado por parte de los profesionales. De aquí nuestra misión de humanizar la cultura de los cuidados”.

Hasta el Auditorio Virgen de la Salud también se acercaron Juan José García, director general de Atención al Mayor y a la Dependencia de la Comunidad de Madrid, quien puso el foco en el problema del envejecimiento en nuestra sociedad y en la necesidad de apostar por los cuidados, denunciando que “la inversión en Sanidad en un año en cualquier comunidad autónoma es superior a la del gobierno nacional durante varios”.

Por su parte, Jesús Moreno, alcalde de Tres Cantos, tuvo palabras de agradecimiento por ser invitado a estas jornadas y felicitó al Centro San Camilo por los duros momentos que ha vivido en el último año de pandemia. Asimismo, compartió su experiencia personal en relación al Alzheimer: “Yo como hijo estoy muy orgulloso de cuidar a mi madre, porque esta enfermedad la padece el enfermo, la familia y el entorno. Por ello, qué importantes son estas jornadas para aprender de esta vivencia tan dura y dolorosa”.

Una inauguración que también contó con la participación on-line de José Augusto García Navarro, presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, quien hizo hincapié en la continuación de explorar nuevas vías de atención a los pacientes, familiares e instituciones en el entorno no solo del Alzheimer sino de cualquier demencia.

CUIDARNOS ES COSA DE TODOS

A continuación, la primera conferencia de la tarde fue de Lourdes Bermejo, doctora en Ciencias de la Educación y vicepresidenta de SEGG. Bajo el título ¿De dónde venimos y a dónde vamos? realizó un recorrido histórico de la investigación y tratamiento de la enfermedad de Alzheimer. “Hasta hace 10 años no nos planteábamos que las personas con demencia tienen las mismas necesidades que nosotros. También se aburren, necesitan comprensión, mantener su proyecto de vida con sentido” afirmó con rotundidad. 

Así mismo, hizo un llamamiento al cambio desde las instituciones. “Hay que hacer una hoja de ruta y trabajar coherentemente para cambiar las cosas. Las organizaciones se anclan en la rutina y hacer un cambio les cuesta, se resisten porque requiere un esfuerzo enorme”. Por ello, invitó a la implicación global: “Una sociedad moderna tiene que facilitar elementos de apoyo a las familias. Tenemos que generar la sociedad de los cuidados entre todos. Cuidarnos es algo de todos y de todas”.

ACTIVIDADES HOLÍSTICAS

La segunda ponencia de la tarde corrió a cargo de Pablo Posse, piscólogo y responsable de actividades del Centro San Camilo, quien habló de cómocombatir el aislamiento y la soledad de quienes sufren deterioro cognitivo. Así resumió, como ejemplo de atención humanizada, cuantas iniciativas se desarrollan en la residencia para integrar a todas las personas: fisioterapia, terapia ocupacional, animación sociocultural, psicoterapia, psicoestimulación, ralajación y mindfulness. Así como el club de ancianos, la revista Diálogo entre amigos realizada por y para los mayores del centro, taller de teatro, animación en planta o ludoterapia. 

Posse tampoco se olvidó de las actividades de acompañamiento individual, counselling familiar, talleres familiares de personas con demencia y la atención espiritual, incluso en otras religiones. Y repasó en fotografías lo que supuso para este centro la dura crisis del coronavirus.
 
RIESGOS DE LA FATIGA POR COMPASIÓN

Por último, Isabel Buceta, profesora de la Facultad de Enfermería y Fisioterapia Salus Infirmorum de la Universidad Pontificia de Salamanca, finalizó con la conferencia La satisfacción de cuidar de otros en la que se centró en el acompañamiento como un gesto de amor y de atender las necesidades del enfermo que produce felicidad. Sin embargo,  mencionó los riesgos del cuidador: la fatiga por compasión o “Síndrome Burnout”, dando claves para no padecerlo tanto para profesionales del cuidado como familiares. 
 
Una primera jornada en la que los asistentes presenciales pudieron compartir experiencias, trasladar sus dudas a los ponentes y adquirir algunos de los libros publicados por el centro alrededor de la temática como Mi ser querido tiene Alzheimer, Cuidar a las personas mayores dependientes o La relación de ayuda a la persona mayor

Finalmente, se recordó el próximo curso que ha organizado el Centro de Humanización de la Salud: Estrategia de comunicación con el enfermo de Alzheimer, que se impartirá a distancia del 20 de abril al 20 de junio