Francesc Torralba pone palabras al dolor por la muerte de su hijo

José Carlos Bermejo presenta en Madrid el libro más personal del filósofo

 

El filósofo y colaborador de la revista Humanizar, Francesc Torralba, ha presentado No hay palabras en Madrid. Su libro más personal dedicado a la memoria de su hijo Oriol y en el que comparte la experiencia del duelo por el mismo, fallecido en agosto de 2023 en un accidente de montaña mientras caminaban juntos. 

Un acto emotivo y entrañable que se ha llenado de amigos y seguidores la librería Troa Neblí la tarde del 3 de diciembre, conducido por José Carlos Bermejo, director del Centro de Humanización de la Salud San Camilo y escritor de numerosas obras alrededor del duelo, quien ha destacado la humildad con la que se muestra Torralba en este “asomarse a la búsqueda de sentido”.


“EMPALABRAR” EL DUELO

“A pesar de su formación, nada le ha vacunado contra el dolor. Este libro es un regalo, entregándonos su ‘sufrículum’ en una reflexión íntima donde la escritura tiene un efecto liberador y terapéutico” ha señalado. Asimismo, Bermejo ha abordado la paradoja del título No hay palabras, “ya que sí hay palabras para el dolor y Torralba hace un ejercicio de empoderamiento al ‘empalabrar’ el dolor, además de recolocar los valores como la prudencia y la gratitud. Nos duele tu duelo”.

Bermejo ha calificado la obra como “un relato con gran belleza que honra la vida con generosidad de espíritu”, aprovechando la oportunidad para evocar el duelo digital y el reto de la ética con las nuevas tecnologías “que pretenden ‘resucitar’ a través del rastro digital”.


HUMILDAD Y AUTORIDAD

Agradeciendo la asistencia, Francesc Torralba ha explicado que este libro nace de la experiencia y no de la lectura, lo que es un principio de humildad pero también de autoridad. “No es que niegue lo ya escrito, sino que hablo que lo que he vivido y sé de lo que hablo. Cuando hablas de lo que te ha pasado, traspasado, transformado, se hace un silencio para escuchar. Es una ocasión para aprender”.

Así, ha compartido el aprendizaje que ha supuesto el duelo de su hijo. Una experiencia en la que ha reconocido los límites de la empatía, pues con quienes han pasado por lo mismo “sin hablar nos entendemos” ha señalado, “las palabras son insuficientes, porque son experiencias cumbre; sin embargo, hay otros lenguajes: el abrazo, la caricia, las lágrimas… a veces, mejor el silencio”.


EXPERIENCIA DE APRENDIZAJE 

Entre las enseñanzas de la muerte, Torralba ha comentado el agradecer en vida, el no posponer la gratitud ni el perdón y el valorar la vida. “Valoro infinitamente el estar vivo y aprovecho más el tiempo y no lo malgasto. Sé lo valioso que es estar y el valor de los vínculos”. Añadiendo que “relativizas las contrariedades, te vuelves mucho más selectivo y te dedicas a lo grande, lo magno, las causas nobles”.

Por último, confesó que también ha descubierto la fragilidad humana y "la compasión que te permite sintonizar con otros iguales. Es lo que he pretendido con los lectores”. Intervención que finalizó con el tema musical Felicidad imperfecta interpretado por su hija y los aplausos de los presentes que, después, pacientemente esperaron la firma de su ejemplar.