Un mundo al que cuidar
Julio-Agosto 2015
Empleo verde. Ecología para reducir el paro.
Cuando hablamos de salir de la crisis, la mayor parte de los datos macroeconómicos que nos llegan usan el término “crecimiento”. Vuelve a crecer el ladrillo, crece la compra de coches, crece el consumo eléctrico, crece el PIB. Pareciera que esos son los únicos indicadores de que las cosas van bien.
Por Cristina Ruiz Fernández
En España la institución que está liderando este impulso al empleo y el emprendimiento verde es la Fundación Biodiversidad, adscrita al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama). Según declaró recientemente su directora, Sonia Castañeda, nuestro país puede apostar por el trabajo verde porque se ve como "un nicho de empleo y de negocio sostenible".
“Es imprescindible cambiar la apreciación de que la inversión ambiental está disociada del beneficio económico y que la protección del medio ambiente supone un obstáculo para el desarrollo socioeconómico, porque la realidad demuestra que la protección y mejora del medio ambiente es rentable y beneficiosa para todos”, señala la fundación.
Sólo en el ámbito de la consultoría ambiental y la eficiencia energética –los sistemas que hacen que tanto los hogares como las empresas consuman menos energía– España va a necesitar entre 166.000 y 600.000 personas especializadas y formadas de aquí a 2020, con el fin de cumplir con los objetivos europeos en la materia.
Según un especial publicado recientemente por Infoempleo, algo más del 20% de titulados en el área medioambiental realizan actividades de asesoramiento técnico para empresas o instituciones, mientras que un 15% lo hacen para administraciones públicas. Los sectores de enseñanza e investigación conforman un segundo grupo muy importante para las personas con estas titulaciones.
También la vuelta al campo, desde un enfoque sostenible, es un nicho que puede acortar la cola del paro. Nuestro país es uno de los principales productores y suministradores de productos ecológicos de toda Europa, ya que exportamos el 35% de los alimentos orgánicos que consumen nuestros vecinos europeos. Ahora hace falta incrementar nuestro propio consumo de productos ecológicos, perderles el miedo y desterrar los mitos de que son más caros o de que se trata de productos de lujo. Sólo así podremos superar las previsiones positivas, que dicen que la agricultura ecológica podría superar una facturación de 12 millones de euros en 2020. En este sentido, los servicios relacionados con agricultura, ganadería, caza, pesca y silvicultura dan trabajo a cerca del 8% de ambientalistas en nuestro país, mientras que un 7% procede de actividades relacionadas con el saneamiento público y la gestión de residuos. En todos estos sectores el salario medio de los recién titulados en el área de Ciencias Ambientales se sitúa entre 17.000 y 18.000 euros al año, aunque el ámbito de los residuos es el que mejor retribuye a sus profesionales, con una media que supera los 28.000 euros al año
Trabajo para un crecimiento sostenible Son diversas las iniciativas que, desde hace años ya, se suman a esta tendencia de impulsar la economía desde la ecología, como el programa Empleaverde o la Red Emprende Verde –formada por 6.300 miembros, mayoritariamente jóvenes y microempresas. Una de estas pequeñas pymes es Enviroo, que se ha convertido en una especie de “Google del empleo verde”, un lugar de referencia donde buscar trabajo en el sector medioambiental, pero también en otros sectores.
“Todas las empresas son potencialmente generadoras de empleo verde”, nos explica el portavoz de Enviroo, Javier Martínez Molina. No son solo ciertos ámbitos, como la agricultura ecológica o la eficiencia energética, los que crean este tipo de puestos, sino que todas las empresas “deben tomar medidas para reducir su huella ecológica, consumir menos agua, menos energía –siendo más eficientes–, promoviendo la utilización del transporte público o la movilidad eléctrica”.
En este sentido, explica Martínez Molina, “el desarrollo de la economía verde en la Unión Europea podría aportar la creación de entre 15 y 20 millones de empleos para 2020, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y, de éstos, dos millones de puestos podrían ser en España”.
Emisiones, residuos y productos orgánicos
Por tanto, en contra de lo que se pueda pensar, queda claro que la ecología puede ayudarnos a salir de la crisis. Una de las claves está en las ciudades y un ejemplo destacado es el de San Francisco. Esta gran urbe estadounidense ha logrado en los últimos años reducir sus emisiones de carbono casi totalmente. Los gases de efecto invernadero que emite están en un 12% por debajo de los niveles de 1990. ¿Se ha reducido su nivel de prosperidad? En absoluto: su población, su renta per cápita y sus resultados económicos han crecido. En esta ciudad californiana las bolsas de plástico están prohibidas y su población recicla cerca de un 80% de sus residuos, por mencionar tan solo algunas de las medidas. Se trata de una apuesta decidida de su alcalde, Edwin M. Lee, que ha puesto a San Francisco en cabeza hacia un futuro de empleos verdes y una economía verde creciente, cimentada en las energías renovables para un medio ambiente más limpio y más saludable.
En España, sin embargo, sigue faltando concienciación de la ciudadanía y voluntad política. Uno de los últimos informes de la Agencia Europea del Medio Ambiente (EEA, por sus siglas en inglés) señala que nuestro país "todavía mantiene tasas muy altas de residuos que acaban en el vertedero, sobrepasando el 50% del total de residuos sólidos urbanos generados en 2010". Además, el acceso a energía obtenida por fuentes renovables es una carrera de obstáculos y el apoyo gubernamental es insuficiente.
En las ciudades españolas se han dado avances pero queda aún mucho por hacer. “Necesitamos que la economía sucia decrezca para transformarse en economía verde y tener un crecimiento rentable en lo económico, sostenible en lo ambiental y, por lo tanto, duradero en el tiempo”, señala Martínez Molina. En este sentido “pensamos que el empleo verde debe no solo contribuir sino ser la base de la recuperación”. Crecer de otra manera o, incluso, decrecer, una palabra que parece asustar a los grandes banqueros o a las corrientes neoliberales. “Necesitamos un decrecimiento o, al menos, una transformación en toda la economía que no es compatible con el respeto y cuidado del medio ambiente y acaba con nuestros recursos naturales”, subraya el portavoz de Enviroo.
“De nada sirve volver a crecer repitiendo los errores del pasado porque, si no tenemos en cuenta los recursos cada vez más limitados que nos ofrece la naturaleza, volveremos a sumirnos en crisis profundas”, concluye Martínez Molina.
No sólo es verde el empleo, también la forma de encontrarlo
El portal Enviroo no sólo recopila los puestos de trabajo relacionados con sostenibilidad ambiental, sino que también tiñe de verde el propio proceso de búsqueda de empleo y contratación. “Nuestro objetivo es ayudar a las empresas a realizar procesos de selección muy eficientes, reduciendo drásticamente los costes y permitiendo reclutar talento de una forma sostenible”, explica su director Agustín Valentín-Gamazo. “Aplicamos tecnología muy novedosa, como las videoentrevistas, para evitar desplazamientos innecesarios de candidatos y reducir emisiones de CO2”. Se trata de un cambio de esquema, “también utilizamos redes sociales para reclutar talento y contamos con gente especializada en seleccionar perfiles verdes”. Además, impulsan el emprendimiento verde con experiencias como los Greenweekends, como el que se celebró en Madrid a mediados de junio, en los que congregan a más de 400 personas emprendedoras que luchan por mejorar el medio ambiente a la vez que generan negocio y empleo verde.