En mi angustia te busco Señor. Orar en la enfermedad

Orar es contar a Dios la propia historia, con las pensamientos y sentimientos que acompañan a nuestros sufrimientos ya nuestras esperanzas. La oración es el hilo misterioso que marca el dialogo con Dios, con las demás, con uno mismo.

La oración que brota del corazón se convierte en medicina divina que purifica la mente atribulada y nos hace mirar los acontecimientos con ojos distintos, disponiendo a quien reza a transformar la «desgracia» en «gracia».

Este recurso pastoral ofrece suplicas que surgen del corazón, unidas a la oración bíblica y a la de la Iglesia, com0 caminos espirituales para recorrer en tiempos de sufrimiento.