La resiliencia de Job

El libro de Job representa una renuncia al intento de explicar el sufrimiento y, en cambio, se presenta como un compromiso para mantener una relación personal con Dios en medio del dolor. Job se nos revela como una figura contemporánea, cuyas preguntas son provocativas y cargadas de duda, ira, abandono, oración, resiliencia, audacia, esperanza y una constante búsqueda de diálogo. Este personaje encarna un torbellino psicológico y teológico del cual finalmente emerge la luz del consuelo al redescubrir la cercanía de la Palabra de Dios, una verdad sanadora a la cual confiarse.

La lectura del libro de Job desde la perspectiva de la resiliencia revela un horizonte que va más allá de la mera resistencia ante las pérdidas, ofreciendo también la oportunidad de crecimiento y mejora. Este libro no está dirigido exclusivamente a teólogos o psicólogos, sino a cualquier persona interesada en la compasión hacia aquellos que sufren.

Sandrin presenta la resiliencia desde una perspectiva pastoral, esbozando un modelo de acompañamiento que capacita a través del camino de la razón cordial, más que a través de explicaciones racionales de lo que, en el fondo, constituye un misterio: el sufrimiento humano y la presencia de Dios en él.