Padre bueno, gracias por la vida
Es saludable dar gracias. Es muy saludable hacerlo cotidianamente. Es bueno para el corazón, para el espíritu. El hecho de dar gracias a Dios tiene un potencial que nos humaniza y nos ayuda a vivir bien.
Agradecer es saludable porque hace hablar al corazón de la persona, porque es un acto que va más allá del lenguaje. Además, nos pone en relación y vinculación positiva con la persona a la que le damos las gracias y con aquello que agradecemos.
No nacemos sabiendo agradecer, sino que forma parte del aprendizaje y del entrenamiento. Cuando aprendemos a dar gracias, nace en el alma una sensación de plenitud y felicidad.
Estas páginas recogen la propuesta de expresar la gratitud cada día. Por cosas muy sencillas. Por lo que nos rodea, por los objetos, por las dinámicas humanas, por las vivencias, por todo.
Dedicar un tiempo diario a agradecer nos permite hacer experiencia de lo bueno que hay en nuestra vida y genera una mentalidad positiva. Al mismo tiempo, nos desafía a corresponder éticamente y a desarrollar la dimensión del cuidado.
Autor:
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BERMEJO José Carlos |
Categoría:
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Espiritualidad y Pastoral de la Salud , Counselling y relación de ayuda |
Año de publicación:
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2022 |
Número de páginas:
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168 |
Editorial:
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Mensajero |
Isbn:
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978-84-271-4685-3 |